Hebreos 12:9 Niega la total depravación.

Hebreos 12:9: Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al PADRE DE LOS ESPÍRITUS, y viviremos? 

No vamos a hacer una exegesis de este texto ni voy a hablas de dicotiomia ni tricotomia. Voy a tomar de este texto dos verdades  irrefutables que niegan la total depravación (tampoco voy hablar de la total inhabilidad).

Por un lado el autor dice que "TUVIMOS PADRES TERRENALES" indicando que la parte física (atributos físicos como apariencia, raza, sexo...etc.) provienen de nuestros padres terrenales.

Por otro lado el texto dice que Dios es el "PADRE DE LOS ESPÍRITUS" indicando que los atributos espirituales del ser humano no provienen de los padres terrenales sino de Dios quien es el que crea el alma dentro de cada ser humano y le comparte o comunica sus atributos (comunicables). Es decir el alma o la parte espiritual que Dios crea, la crea a su imagen y semejanza y este ente espiritual procede directamente de Dios. 

Ahora, si los seres humanos nacen totalmente depravados como lo propone el calvinismo, entonces nosotros nacemos totalmente depravados en cuerpo y alma (o espíritu). Si este es el caso, entonces nosotros heredamos de Dios un espíritu totalmente pecaminoso y depravado.

Pero en Dios no hay tinieblas o maldad, por lo tanto los espíritus o almas de los seres humanos no son creados espiritualmente pecaminosos y depravados. Y si los calvinistas dicen que Dios crea las almas puras y santas pero luego les imputa el pecado de Adán para que nazcan totalmente depravadas, entonces hacemos a Dios culpable de la maldad humana, ¡qué horror!  

Conclusión: 

Los cristianos creyentes en la sola escritura y no en las filosofías gnósticas, estoicas del obispo católico romano Agustín de hipona,  PREFERIMOS creer  lo que dice el texto Bíblico. De nuestros “PADRES TERRENALES” recibimos los atributos físicos, los hábitos, costumbres (1Pe.1:18), maneras, gustos, religión…etc. Mientras que de Dios, que es el "PADRE DE LOS ESPÍRITUS" recibimos sus atributos comunicables en la parte espiritual del ser humano llamada alma o espíritu (Stg.3:9), y esta “alma” es la que peca (Ez.18:4) y queda totalmente destituida de la gloria de Dios.  Amén.